Lois Pérez Leira – Entre Vigo y Buenos Aires

 

 

Podríamos decir que es el típico caso del chico gallego que llega a nuestras tierras, que aprende nuestras cosas argentinas y recibe en su casa la cultura gallega. Que ambas conforman una personalidad peculiar, de miras sin fronteras. Vamos al encuentro de Lois Pérez Leira

 

 

 

 

 

 

Eres tan aporteñado al hablar Lois, tan tanguero diría. Y eso que migraste con tu familia desde Vigo hasta aquella Buenos Aires abierta a los europeos…

Bueno, yo soy uno de los tantos que no decidieron emigrar. En mi caso me llevaron con casi dos años de edad. La Argentina fue mi hogar. En aquel país me crie, estudié, soñé.. Argentina es mi patria cultural, la que sigue latiendo por mis venas. Sus calles, sus músicas, sus olores, sus gentes, son parte de mi esencia como ser humano.

Aunque tengo que decir que mi origen gallego también me ha marcado. Como todo buen argentino y porteño soy una mezcla cultural muy diversa. Soy parte de un coctel tan universal y especial que se llama Argentina. Y por supuesto me siento sin culpa y sin prejuicios parte de estos dos mundos culturales que son Argentina y Galicia. Estas dos pertenencias me dan también la universalidad de mi pensamiento. Soy nostálgico como buen porteño y siento morriña como gallego…

Tu familia ¿Era de participar en los clubes e instituciones gallegas?

En mi familia éramos de participar en la colectividad gallega, aunque estábamos muy arraigados en la sociedad argentina. Mi viejo al poco de llegar a Buenos Aires comenzó a participar de la Sociedad de Fomento de mi barrio, en Villa Parque Caseros, en el partido de Tres de Febrero. Al mismo tiempo fue delegado sindical en la organización de Personal No Docente de la Universidad de Buenos Aires. Mi padre era tipógrafo y, como buen gallego, un hombre comprometido con la defensa de los derechos de los trabajadores.

¿Te resulta posible definir qué faceta tuya predomina, eres más gallego o más argentino?

Mira…este tema siempre lo abordo con humor. A todos los amigos les digo que soy un poco travesti. Cuando me conviene soy argentino y cuando no soy gallego. La verdad es que soy un poco de los dos lados. Aunque mi personalidad es totalmente porteña.

Un amigo mío senegalés en una conferencia que estaba dando sobre la integración de los inmigrantes y ante una pregunta que le hicieron de cómo se sentía integrado les respondió: “Mire usted, yo vivo y trabajo en Vigo, pero todas las noches duermo y sueño en Senegal” Bueno yo también, creo que sueño en Buenos Aires. Mis años en la Argentina me marcaron para siempre. Fueron años de lucha y de ilusión. De mucha utopía.

¿Cómo se fueron forjando en Argentina tus inclinaciones hacia el mundo de la política, de la actividad como dirigente estudiantil?

Creo que la política la herede de mis antepasados. Mi abuela Flora estuvo cinco años presa por comunista y mi abuelo Agustín tres años por el mismo motivo. En mi familia eran todos antifranquistas. Y este sentimiento me lo trasmitieron. Desde muy pequeño comencé mi militancia política.

A los 13 años ya empecé en la secundaria a militar, a los 14 me intentaron expulsar por comunista. En 1969 me afilie a la Juventud Comunista y empecé una larga militancia en el movimiento estudiantil secundario siendo elegido presidente de la Confederación Argentina de Estudiantes Secundarios (CAES) en 1971-73. También fui miembro de la dirección del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras junto al actual Senador Nacional, Jorge Filmus. En 1975 durante el gobierno de Isabel Perón decidí radicarme en Vigo, donde tenía aún viva a mi abuela y pude cumplir con el sueño de conocer mi lugar de nacimiento.

Estando en esta ciudad se produjo el golpe de estado del General Videla y en 1977 en medio de la dictadura militar regresé a la Buenos Aires. Fueron momentos muy difíciles. Muchos amigos y compañeros fueron secuestrados y asesinados. En medio de esa tremenda represión, por cuestiones seguramente fortuitas, no fui uno más de los treinta mil desaparecidos. Luego en 1979 volví a regresar a Galicia donde he fundado el Comité de Solidaridad con América Latina, hasta que en 1981 he vuelto nuevamente a la Argentina.

Ya en Vigo te has preocupado por hacer de la inmigración gallega a Argentina y Uruguay, en especial, y el resto de América, un tema para ser contado y crear asociaciones para apoyarlos…

El tema migratorio ha sido siempre mi gran obsesión. La emigración es mi propia historia por lo tanto llevo más de treinta años dedicados a estudiar este fenómeno. Durante muchos años fui director de emigración de la CIG desde donde intente implicarme en la ayuda de todos los inmigrantes que llegaban a Galicia, como así también de defender a los emigrantes gallegos que residían en el exterior.

Tienes editados unas entrevistas a argentinos, entre ellos la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, donde el eje conductor es el enlace con las raíces gallegas…¿De donde eran sus ancestros?

Los abuelos de la presidenta Cristina Fernández son originarios de una aldea de Fonsagrada en las altas montañas de Lugo. En qué familia argentina no hay un abuelo gallego. A veces detrás de un apellido italiano se esconde un abuelo gallego. Te puedo nombrar a Juan Campanella, Ignacio Copani, Jorge Coscia, el “Tano” De Gennaro, Jorge Scioli ente otros.

Esta actividad también la trasladas a libros…

En realidad comencé escribiendo libros y luego pensé que la mejor forma de divulgar esas historias era a través de los documentales. Y ahora estoy a tope con este medio tan masivo y didáctico que es el cine.

¿Planes, proyectos? ¿Está en tus planes presentarte como candidato a Alcalde de Vigo, tu ciudad?

A pesar de que sigo en la política activa, creo que para las próximas elecciones municipales habrá candidatos de mi partido que tendrán que ser elegidos democráticamente. Quizás sea parte de una candidatura, pero por ahora estoy concentrado en ayudar a construir una alternativa de izquierdas, que en la actualidad lidera Xosé Manuel Beiras.

Aquí contamos con tu colaboración en notas sobre Gardel en Vigo o aquel legendario Julio Valea, con las milongas de fondo… Sabemos que hay mucha presencia gallega en el tango ¿Daría lugar para contarlo en un libro?

Claro que sí. El tango es Buenos Aires y Buenos Aires es también la historia de los gallegos melancólicos que un día dejaron la gaita para empezar a bailar al ritmo del 2 X 4. La historia de los gallegos da para muchos libros y películas. Y por supuesto algún día se plasmara en un libro sobre el tango.

Una vida bien singular la tuya Pérez Leira, con amigos muy importantes en Cuba y distinciones en países de latinoamericanos como El Salvador, por citar algo… hasta siempre!

Muchas gracias por poder contarle mi historia de vida. Una como tantas.

ENTREVISTA DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2016