Charla en café porteño con Nélida Puig

 

Ya estamos pidiendo la primera ronda junto a Nélida Puig, en este bar de su barrio de San Cristóbal, en la increíble Buenos Aires, capital de Argentina. Queremos saber vivencias de esta poeta que vive y palpita cuanto ocurre en la Reina del Plata. Y a por ello vamos…

 

Todo lo que estudiaste seguro que te viene bien, Nélida Puig, a la hora de atrapar a Buenos Aires y su gente en un tango… sociología, teatro, danza, talleres literarios, hasta diseño gráfico, para crear perspectivas verbales, pero había un camino signado, nuestra música ciudadana estaba esperándote…

Así fue, Eduardo. Afortunadamente el tango, desde muy niña, siempre estuvo dentro mío. Y un buen día me dí cuenta que me estaba esperando en una esquina del corazón. Por ese entonces cursaba el taller de letrística en SADAIC, dictado por la poeta Diana Bellessi quien, después de darnos a conocer los límites dentro de los cuales tenemos que desenvolvernos los autores al escribir una letra, nos pidió que lleváramos una de nuestra cosecha para la clase siguiente. Así fue como nació la letra de mi primer tango, no me lo propuse, salió naturalmente, no sé de dónde, o sí sé de dónde, pero sin proponérmelo…

No dudo, que mis anteriores experiencias por la sociología y otros senderos del arte, han influido en mi modo de mirar a Buenos Aires y a su gente, con más plasticidad y desde otras perspectivas…

Tú tuviste varias losas que levantar para emerger, un padre, don Miguel A. Puig, con un nombre en la literatura y esos otros padres de todos, que son Discépolo, Contursi, los Homero, Cadícamo…

Y sí! Cuántos padres “pesos pesados” de la poesía me antecedieron. Creo que de ahí viene mi autoexigencia desmedida. Te confieso que tuve que vencer muchas resistencias internas, hasta que me animé a mostrar lo que escribía. No casualmente, me atreví a hacerlo recién después de la partida de mi padre…

Todavía siento que para leerlos, tengo que mirar para arriba. Pero quienes primero fueron losas que no me dejaban emerger, se fueron transformando en maestros, de quienes aún tengo mucho que aprender y a quienes no pretendo igualar ni superar, sino tan sólo seguir alimentándome de sus fuentes inagotables de creatividad y sabiduría…

Y como si estos padres que me recordás fueran pocos, hay una Eladia Blázquez a quien amo y admiro muchísimo y otro peso pesado de la poesía que se llamó Mario Trejo, maestro y amigo a quien pude disfrutar hasta hace muy pocos meses y quien me llamaba casi a diario, para decirme que no haga como él y la termine con el bajo perfil, que comience a mostrar más mis obras y que se las lleve, pues quería interesar a algún editor a que las publique en un libro en el que deseaba escribir el prólogo. Confieso que me dejé estar, Eduardo y no sabes cuánto me arrepiento… ya es tarde, como también es tarde para ese tango y ese bolero que me propuso escribiéramos juntos, pero que en algún momento escribiré, porque a pesar de su partida, Mario es eterno, sigue estando entre nosotros, como siguen estando todos aquellos maestros que sólo han cambiado su modo de estar…


¿Podemos develar algún secretillo profesional?… por ejemplo, estás entrándole a una nueva letra de tango, vals o milonga ¿Qué haces? 

Sí, tengo más de un secretillo que en este preciso momento dejarán de serlo, porque quiero tener el placer de darte las primicias: Hace apenas unos días, terminé de pulir la letra de un tango especialmente dedicado al ciclo Quiero al tango en la educación y en la televisión abierta, cuya música ha sido compuesta por el pianista y compositor Alberto Quercia Lagos, con quien tenemos en preparación un cd con varios temas en coautoría. También hay una milonga a la que Lucho González, guitarrista, compositor y papá de mis hijos, le acaba de poner música. Y como si esto fuera poco, allá por tus queridas tierras galaicas, la cantante y hermana del alma Ángeles Ruibal, me acaba de dar la sorpresa de musicalizar un vals de mi autoría, dedicado a la gran Mercedes Simone… Tango, milonga y vals a punto de estrenarse, de la mano de talentosos artistas…

Y en respuesta a tu otra pregunta referida al acto de escribir, te cuento que según donde me sorprenda la inspiración, a veces apoyo el bolígrafo sobre el papel en blanco y otras, son las teclas de mi pc las encargadas de escribir la primera palabra, pero siempre, sin excepción, necesito el olor y la textura del papel para continuar la aventura… Siempre que escribo una letra, hay una melodía que me zumba en los oídos, pero también siempre, he preferido ponerla en manos de algún sensible compositor o compositora para que le haga el amor y la vista con su música…

¿Cantas para ti mismo o amigos tus tangos?

Así es, Eduardo, canto mis tangos para mí y también para mis amigos, cuando se los quiero hacer conocer… pero en voz baja, para no alarmar a los vecinos… ja ja!… Muchas veces me han dicho: Con esa voz de tango que tenés, ¿cómo no cantás? Pero soy muy respetuosa y prefiero que los canten aquellos profesionales que se dedican especialmente a ese maravilloso arte. Aunque tal como te adelanté, esa voz de tango que natura me regaló, la estoy poniendo al servicio de la interpretación.

Nélida Puig, te encuentras dentro de este fenómeno de la mujer en el tango que estamos viviendo y a muchas de las cuales he reunido en un vídeo. , pero tranquila, lo hacemos en un rato mientras escuchamos como nos recitas, en otro vídeo del Canal Aldiser, Es otra la ciudad, al que hemos añadido un tangazo tuyo, Línea E que te musicalizó Liliana Vinelli y nos canta Armando Duval

Y aquí te dejo el vídeo de las creadoras porteñas, tú entre ellas…

ENTREVISTA DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2012