Vamos a iniciar un viaje por dos océanos y tres continentes. Pasaportes en mano, listos para viajar! Nos tenemos que situar en el Siglo XVII. A comienzos de aquellos años 1600 el señor feudal de Sendai, una ciudad del norte de Japón, fue el que encargó a su fiel samurái Hasekura que cruzara el mundo en barco para establecer un puente con los reyes de España.
Recordemos que Japón, como la costa del suroeste de la India y territorios de China frente a Shanghai, fueron colonias portuguesas. Que Macao, la última posesión portuguesa en China, la devolvieron en el 2000. Y en Japón permitieron que el reino de Castilla tuviera un puerto para sus viajes desde Filipinas a sus dominios en el Virreinato de Nueva España, ahora Méjico más el sur de Estados Unidos y otros países de América Central.
Un largo viaje hacia España – Argentina Mundo
El samurái, la delegación y sus ayudantes, todos ellos japoneses, más un fraile franciscano español, partieron por mar hasta la costa californiana de América, que era toda española. Allí iniciaron la travesía por lo que ahora son los estados del sur, con Texas incluido, para llegar a Florida. Una vez allí arrendaron o compraron otro barco y con él enfilaron hacia la península ibérica. En esas épocas y hasta fines del Siglo XIX los barcos eran de madera y no podían quedar anclados en costas marítimas, porque el golpe continuado de las olas prácticamente los desarmaban.
La llegada al sur de España – Argentina Mundo
La delegación japonesa conocida como Expedición Keicho cuando llegaron al sur español entraron a Andalucía por el Río Guadalquivir, pasando por el puerto de San Lucar de Barrameda, Cádiz, de donde partió uno de los viajes de Colón y el de Magallanes. Transcurría octubre de 1614 y la intención era hacer puerto en Sevilla, desde donde se administraba los virreinatos americanos y, junto con Cádiz, se concentraba el comercio recíproco con América,Filipinas, etc. Como estaba repleto de barcos, cosa normal entonces, los hicieron seguir a esos extraños viajeros río arriba, tras entregarles los regalos y escritos para el alcalde de Sevilla que le mandaba su señor de Sendai. Amarraron río arriba, en Coria del Río. De allí por tierra partieron casi a fin de año al encuentro con el rey Felipe III, que se produjo en enero de 1615. Allí dejaron la mayoría de sus regalos, incluyendo semillas de camelias, conocidas como las rosas de oriente, que nacen en plantas que pueden alcanzar los 20 o más metros altura y que muchas veces son mantenidas como setos pequeños en los parques y plazas de estas Rías Baixas de Galicia, en la provincia de Pontevedra, donde las trajeron porque es la zona ideal por su humedad y temperaturas suaves en invierno.
Pero las cosas en Japón habían cambiado – Argentina Mundo
La delegación formaba parte de un programa de recuperación de Sendai, que había sufrido fuertes terremotos e incluía la visita al Papa Pablo V, que los recibió a finales de ese año 1615. Era uno de los motivos de la expedición, porque el fraile franciscano Luis Sotelo, que en parte la promovió, quería crear en Sendai una diócesis católica, de la que sería él obispo. Al conocer hechos ocurridos en Japón y cambios en el poder, de esa delegación muy pocos volvieron. La mayoría se quedó a vivir en Coria del Río. Se casaron con lugareñas y nacieron dos grandes ramas familiares, a quienes los andaluces llamaron como los Japón y los Coria, como que en el fútbol español tuvimos un árbitro hasta hace pocos años, José Japón Sevilla, que fue nombrado años atrás como Cónsul Honorario de Japón en la provincia de Sevilla.
También en Argentina tenemos a los Coria ajaponesados
En Argentina lo tenemos a Guillermo Coria, que fuera tenista profesional. con su cara que no es achinada sino ajaponesada. Es más, tuve un compañero en los primeros grados que hice en la Escuela José María Paz de mi pueblo cordobés de General Baldissera, Juan Carlos Coria, que se nos marchó hace un tiempo. También su rostro denotaba un toque asiático. Su hijo, Federico Coria, se dedica en Río Cuarto a la planificación de eventos. Si entran en Facebook, ponen Federico Coria Event Planner que es planificador de eventos, observarán la fuerza de los genes: juega con elementos decorativos donde las flores ocupan, como en Japón, un lugar preponderante. Entre ellas la rosa, reemplazando a las camelias que usan en la isla asiática y en Galicia. Es decir que el Chino Coria del tenis es en realidad el Japonés Coria. Y que Federico, el hijo de mi amigo Juan Carlos Coria traía ya en sus genes un conocimiento que él ha hecho aflorar.
Así contamos esta historia de la camelia en el programa La Tarde (2018) que realizaba Hugo Álvarez en la Radio Municipal de General Baldissera, Córdoba, Argentina
VIDEO Y NOTA DE EDUARDO ALDISER / PONTEVEDRA 2018