Guillermo Albarado – Benalmádena – Buenos Aires – Puente de tango

 

 

Durante años ya coincidíamos en La Madrugada de Juan Imperial, Guillermo Albarado desde Benalmádena, Málaga, con sus saludos matutinos al programa y el que suscribe, que decíamos antes, desde Pontevedra, la otra punta de España, con mis participaciones de Argentina Mundo de los miércoles a las seis y pico de la madrugada argentina. Un día lo llamé en privado, estaba en Benalmadena, allá por Abril 2013. recién llegado desde Buenos Aires. Esta fue la charla

 

 

 

 

Oye Guillermo, que me fascina eso del verano permanente tuyo entre España y Argentina, pero, comencemos por donde corresponde… ¿Cómo fue que te has venido a España?

Eso ocurrió el 6 de marzo del 1985, a bordo del trasatlántico Eugenio C. Partí rumbo a España en compañía de mi pareja Silvia, de quien me separe dos años después. Tenía 38 años y muchas ganas de comenzar una nueva vida. Atrás quedaban catorce años de matrimonio, seis años de separación, dos hermosos hijos y 17 años de dirigir mi fábrica de zapatos, ubicada en el barrio de Villa del Parque, en donde nací y viví hasta mi partida.

Lo que podríamos decir una vida normal de empresario la que quedaba atrás…

Así es. Un año atrás, había salido ileso de un accidente automovilístico y aquello me hizo pensar que hasta ese momento precisamente, solo había vivido una vida convencional, esa que la sociedad impone: Trabajar, formar una familia y tener hijos, dejando de lado todos los sueños que me acompañaban desde siempre: Cantar tangos y viajar. Decidí dejar de ser espectador y convertirme en protagonista. Creo que he cumplido. Viajé mucho y también canté y sigo cantando.


Y así llegaste a Benalmádena…

Pasé por varios lugares. Primero Barcelona, luego desde Madrid, durante cinco años recorrí España, como representante comercial de un argentino que importaba camisas de la India. En 1990 puse mi propia tienda de ropa, en un shopping de Sevilla, lugar en que residí desde entonces y en donde durante varios años, todos los viernes y sábados cantaba en una parrilla argentina llamada, en todo un prodigio de originalidad, El Almacén. En ese mismo año, viaje a cantar, por primera vez, a Cuba, y en donde tres años más tarde, me volvería a casar, esta vez con una habanera con quien compartí nueve felices años en Sevilla.

O sea, internacional… pero veo que te has enrollado en el mundo empresarial

¡Y cuanto! Mi actividad comercial, en la que llegué a tener cinco sucursales, me obligó a postergar nuevamente el canto, pero no me di por vencido, en el 2008 con el comienzo de la crisis española cerré la última tienda que me quedaba y me radiqué, ahora sí, en Benalmádena, Málaga, un lugar paradisíaco en La Costa del Sol Mediterránea.


Y ahora, aparte de escuchar a Juan Imperial a tuttiplen… ¿Cómo pasas los días?

Camino nueve km diarios, voy todos los días al gimnasio y al menos una vez a la semana, practico senderismo de montaña. A mediados de noviembre, cada año, viajo a Buenos Aires y participo en peñas tangueras como La Ideal, La Aurora, Los 36 Billares y Sanata Bar. En abril, como las golondrinas, parto hacia el verano Malagueño.

¿Y esas salidas internacionales con el tango?

Las continúo. En junio de 2012 participé en Medellín, Colombia en un concurso de cantores, llegando a la final.


Ojo que estamos hablando de esa otra gran capital del tango que es Medellín, con una vigencia y un estudio del mismo más que interesante, como lo ha hecho el recordado Luciano Londoño o con visitas como la de Rosalía Villoldo y Juanjo Minatel. Pero siempre tu “Meca” es Buenos Aires…

Siempre vuelvo a Buenos Aires y desde el 2005 lo hago con mi nuevo amor y flamante esposa, nos casamos en febrero en Baires. Es una hermosa abogada sevillana, que se enamoró de mí y de Buenos Aires, y con quien en poco tiempo más, formaré una pareja de baile e intentaré, ahora en Argentina, dedicarme a mi verdadera vocación: El tango.


Es que no tuvo opción, Guillermo Albarado es Buenos Aires más tango. Mira si alguien, al verte en España, se piensa que te fuiste de tu Villa del Parque… ¿Qué les diría?

Dejaría que Aníbal Troilo hablara por mí… campaneá… Alguien dijo una vez /
Que yo me fui de mi barrio / Cuando? …pero cuando? / Si siempre estoy llegando!

Chau Guillermo Albarado, te dejamos para que hagas tus nueve kilómetros de hoy pero aquí te quedas cantando un tango, que es lo tuyo, con un abrazo que también te manda Juan Imperial… haces Bailemos de maravillas… y si lo cantas en Medellín ante miles de personas y la televisión, ni te cuento! Chau Guillermo… hasta otro encuentro… que un día te llamo para que me hables de ese cantorazo, tu amigo, Alberto Morán

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Bailemos
Tango argentino
Letra: Reinaldo Yiso (Reinaldo Ghiso)
Música: Francisco (Cholo) Mamone

No llores, no muchacha, la gente está mirando
Bailemos este tango, el tango del adiós,
Así, entre mis brazos, mirándote a los ojos
Yo quiero despedirme sin llanto y sin dolor…
La vida caprichosa nos puso frente a frente
Prendiendo en nuestro pecho la hoguera de un querer,
Mas hoy, la misma vida nos manda separarnos
El sueño de querernos, ya ves, no puede ser.

Bailemos…
Como antes, cariñito
Abrazados, bien juntitos
Sólo un alma entre los dos…
Bailemos…
Que no vea en tus pupilas
Ni una lágrima furtiva
Ni una sombra, ni un dolor.
Bailemos…
Que después ya sin tus ojos
He de arrancar un sollozo
Por mi amor y por tu amor…
Siempre…
Estarás en mi desvelo
Como una estrella en el cielo
Prendida a mi corazón.

No intentes rebelarte, lo nuestro es imposible
Un sueño irrealizable que nunca floreció,
Qué importa que nos una un mismo sentimiento
Y encienda en nuestras almas la antorcha del amor.
Que tengas mucha suerte, que Dios no te abandone
Yo sé que a mí me espera la eterna soledad,
No tiembles en mis brazos, te ruego me perdones
El tango ya termina… salgamos a llorar…

ENTREVISTA DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2013