En los años 2011 y 2012 dábamos cuenta del espectáculo “Voz, Tango, Bandoneón” que se presentó en Madrid, otras ciudades españolas y en Buenos Aires. El elenco era integrado, entro otros, por un núcleo familiar, Iris Iglesias, artista multifacética, que aquí era la cantante del cartel; Oscar Velasco, actor y director teatral y con ellos, su hija, Giselle Velasco, bailarina y coreógrafa internacional. Y tan internacional que ahora mismo la estamos llamando, se encuentra en Bélgica…
Hola Giselle… ¿Cómo se presenta este otoño 2014 por Bruselas? Te digo que en Pontevedra, la tierra de tus ancestros maternos, como corresponde, está lloviendo…
Hola Eduardo un gusto charlar con vos desde Bruselas, ciudad en la que también está lloviendo como es habitual. Te cuento que este otoño se me presenta intenso, vivo en Bruselas pero he tenido la suerte de poder participar en una producción de la Ópera de Amberes, con lo cual me encuentro dividida entre una ciudad y otra aunque debo decir que no es nada complicado ya que aquí todo queda muy cerca.
Sería buena cosa saber qué estás haciendo por allí…
En este momento estoy bailando en la Opera de Flandes, en Amberes, para una producción Rusa llamada Khovanshchina. Tenemos una parte de la temporada en Amberes y otra en Gante hasta diciembre.
Mira, como con la imaginación no hay que pagar pasajes, te propongo que nos vayamos a esa Buenos Aires que te vio nacer. Volvemos a tu barrio, aquella escuela, los primeros pinitos en escenarios…
¡Guau cuantos recuerdos! Si te digo la verdad, desde que tengo memoria creo que siempre quise dedicarme a bailar, mis padres cuando vieron que era algo serio me preguntaron si quería cambiarme a la escuela de danza, y la verdad ni lo dude, nosotros en esa época vivíamos en Villa Devoto y la escuela estaba en el centro. Recuerdo los colectivos a las 6,40 de la mañana para estar 7,40 en la barra de ballet, ahora lo pienso para una niña y digo que duro pero cuando haces lo que te gusta lo haces con amor y ni te lo planteas.
La verdad tengo infinidad de recuerdos de esa época, las primeras representaciones empezaron muy pronto, la escuela organizaba cantidad de salidas para bailar en muchos lugares, cosa que siempre me complicaban los estudios porque nunca estaba y es el día de hoy que sigo teniendo pesadillas con los exámenes de geografía jejeje! Pero es una época muy bonita de la que tengo muy lindos recuerdos, tanto de aprendizaje de clases, maestros, actuaciones y escenarios que marcaron mi vida y me enseñaron tanto en esta profesión, siempre contando con el apoyo y aliento de mi familia.
Me pregunto siempre cómo es que proviniendo de una familia de gente de teatro, tú te inclinaste por la danza, que ya sé que en la ópera la actuación entraña muchas cosas, baile, canto, dramatización ¿O fue decisivo llevar el nombre del personaje de una obra de ballet?
Si te soy sincera me lo pregunté muchas veces por qué la danza y no el teatro, pero como te decía antes de chiquita lo tuve claro, y te confieso algo, me encanta la actuación pero le tengo terror a expresarme con la voz en un escenario, y aunque lo he echo en varias ocasiones, definitivamente exteriorizar con el cuerpo es donde me siento en mi territorio. Con respecto a lo que me comentas de la Ópera, adoro trabajar en ellas y bailar con la adrenalina que me produce las voces de ópera y orquestas tan grandes en directo y sus historias generalmente complejas ¿Si mi nombre me condicionó a ser bailarina? No lo creo, si tengo un leve recuerdo de estar mirando ballet de muy pequeña y saber que quería hacer eso y siempre tuve el apoyo incondicional de mi familia en todas las locuras que se me iban presentando.
¿Cuál fue tu formación en Argentina?
En Argentina empecé con nueve años con la maestra Olga Ferri, luego hice la Escuela Nacional de Danzas y a la par estudiaba con los maestros Tupine y Mercedes Serrano. Más tarde hice el IUNA y también a la par iba a la escuela de Julio Bocca, luego me fui a Cuba y no volví hasta el 2012 con Voz tango y bandoneón, que has recordado al principio, junto a mis padres.
Pero un día la familia Velasco decide venirse a España, Madrid en concreto, que es cuando los conozco… y comienza una nueva etapa tuya…
Madrid… llegamos en el 2002. Yo venia de vivir en Cuba y una temporada en México, llegaba con ganas de hacer mil cosas y como gran ciudad había tantas cosas para hacer que al principio no sabía por dónde empezar, sinceramente corrían otros tiempos para la cultura, enseguida empecé a trabajar y sin parar de una producción a otra, producciones que podían durar uno o dos años.
Lamentablemente ya no abundan como antes, en esa época yo venía de hacer solo clásico y en España pase por musicales, obras infantiles televisión y óperas. También hace un tiempo que llevo experimentando con la coreografía que me gusta mucho, tengo un grupo formado con cuatro bailarinas que estamos moviendo por eventos internacionales y poco a poco va funcionando, una experiencia muy especial para mí, que quisiera resaltar la formación con dos amigas de un grupo de chicos con capacidades diferentes llamado FUSIONARTE, las experiencias vividas con ellos fueron realmente increíbles, aunque yo no continué por otros compromisos, el grupo sigue funcionando y creciendo cada día .
Te seguí bien la pista hasta los años 2011 y 2012 con tus presentaciones en “Voz, Tango, Bandoneón”… ¿Qué extraña pirueta diste en el escenario del mundo, con tus zapatillas de ballet, para que hoy te esté llamando a Bruselas?
Bueno todavía me pregunto cómo llegue aquí. Mi primer viaje fue en el 2009 de visita a una gran amiga de la infancia y bailarina que vive aquí, y fue una ciudad que a pesar de su clima me atrajo mucho, tiene mucha movida cultural, y cuatro años más tarde con mi pareja tomamos la decisión de venir a probar con la excusa de aprender el idioma, tomar clases y ver otras cosas ¡Y ya van casi dos años! Dos años en los que las cosas han ido fluyendo y sin darnos cuenta estamos muy instalados.
Y en estos días otoñales del 2014 ¿Cuáles son tus actuaciones previstas?
Bueno por el momento tengo noviembre y parte de diciembre con la Opera Khovanshchina entre Amberes y Gante, allí estoy como bailarina con un personaje bastante especial que antiguamente en Rusia lo hacia la maravillosa Maya Plisetskaya si bien aquí han hecho una puesta diferente y más moderna, llevada a la actualidad pero que mantiene la esencia de la ópera con una música maravillosa.
Oye… que si haces un personaje que protagonizó Maya Plisetskaya, sin conocer mucho en la materia, eso tiene un mérito enorme… ¡Y en una ópera en ruso!
Bueno no te puedo explicar con los nervios que yo empecé esta producción, después de dos años en Bruselas me defiendo con el francés por fin, pero en Amberes hablan neerlandés y encima todos los cantantes rusos… era demasiado! Pero debo decir que el equipo de gente es maravilloso, desde el coreógrafo, el director, la producción, todos me han ayudado muchísimo. Es un gran honor estar trabajando en una producción tan grande.
Justo antes de llamarte estaba leyendo a Alejandro Jodorowsky que en su libro “La danza de la realidad”, en sus acostumbrados vuelos imaginativos, ve como “un tanque de guerra se enamora de una danzarina de ballet”. De Giselle Velasco ¿Qué podemos contar de su vida sentimental?
Jodorowky!!!! me encanta!!! En el plano sentimental te podría decir que así como antes te contaba que siempre tuve el apoyo de mi familia, ahora lo tengo de mi pareja también. Él ahora es un sostén clave en mi vida que me apoya en todo, entre otras cosas compartimos el amor por el arte, él es uruguayo, cantante lírico y un gran compañero.
Giselle… desde Galicia, donde sigue lloviendo, te mando un fuerte abrazo junto a mis felicitaciones, con el orgullo que me produces como argentino y amigo de tu familia
Un placer poder hablar contigo y gracias por darme un momento en este espacio tan especial, un abrazo enorme y lo mejor para ti.
ENTREVISTA DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2014