Cuando editamos Don Bosco soño la Patagonia recordamos la implantación de los Salesianos en el sur argentino por territorios desconocidos para muchos entonces, y mencionamos a Ceferino Namuncurá como uno de los niños mapuches que recibieron educación en esas escuelas, siguiendo el pensamiento de aquel piamontés que, siendo también un niño, siguió el mandato de la Virgen María
Ceferino Namuncurá, una guía espiritual para muchos patagónicos
Nació Ceferino Namuncurá en Chimpay, a 360 kilómetros de Viedma, Río Negro el 26 de agosto de 1886. Su padre era el cacique mapuche Manuel Namuncurá de ese asentamiento. A los 11 años, en 1897 fue a Buenos Aires «a estudiar para hacer bien a mi raza», como solía decir este alumno del Colegio Salesiano Pío IX. En febrero de 1903 entró al aspirantado salesiano en el Colegio San Francisco de Sales en Viedma. Allí su salud, minada desde unos años antes por la tuberculosis, enfermedad contra la cual la raza mapuche no tenía defensas, se resintió en forma extrema.
Un mapuche argentino en Italia
En el año 1904, juntamente con Monseñor Juan Cagliero, viajó a Italia donde se esperaba pudiera encontrar la cura necesaria. Allí visitó en Turín la tumba de San Juan Bosco, que había muerto cuando Cerefino tenía 2 años de vida. En Roma fue presentado al Pontífice San Pio X a quien saludó en italiano y le obsequió un quillango, manta que usan los patagónicos hecha con trozos de pieles de guanaco. Continuó en Italia los estudios, primero en Turín / Torino y después en Roma.
Pero el 28 de marzo de 1905 fue internado en el hospital Fate bene fratelli de la isla Tiberina, donde murió el 11 de noviembre. Tal día pero de 2007 fue declarado beato de la iglesia católica. Sus restos volvieron al país en 1924, para ser venerados en Fuerte Mercedes de Pedro Luro, Provincia de Buenos Aires, desde donde fueron trasladados, el 13 de Agosto 2009, al paraje San Ignacio en Chimpay, Cordillera de Los Andes, Provincia de Río Negro.
Así nos comentaron el acto en Chimpay, Río Negro
Nuestros colegas MisiónLandia, portal de la Provincia de Misiones, Argentina, nos dieron cuenta del acontecimiento que se vivió en 2009 en el Parque del Santuario Ceferiniano, Chimpay, la localidad de Río Negro donde naciera este mapuche argentino, ya beatificado por la Iglesia Católica. Estaban presentes unas 30 mil personas que participaron de la peregrinación anual en homenaje al beato mapuche, que desde ahora tiene una escultura de cinco metros en su honor.
Escultura de Ceferino Namuncurá
La escultura fue realizada en mármol travertino por Lucía Seijo, ganadora del concurso convocado por la Subsecretaría de Cultura de Río Negro. Está colocada a 4 metros sobre el nivel del piso, sobre una base construida en piedra. «Esta obra es el homenaje que el gobierno de la provincia le debía a la figura de nuestro beato», dijo Miguel Ángel Saiz y añadió que «como todos los años estoy aquí, no como gobernador sino como devoto de Ceferino». Hubo varios invitados especiales como el popular humorista chaqueño Luis Landriscina, cuya productora de televisión estaba realizando en esas fechas un documental sobre la figura del célebre indiecito patagónico. Miles de feligreses rezaron e hicieron peticiones, desde el sábado a la mañana, frente a la antigua imagen de Ceferino en madera, la misma que noviembre de 2007 presidió la ceremonia de beatificación.
Foto de Ceferino Namuncurá con su padre y hermano, del Archivo Nacional de Argentina (Registrada en 1905)
EDICION DE TEXTOS DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2024
