Es la historia de un inmigrante, Rubén Alberto Rodríguez Casal nacido en Buenos Aires y con años viviendo en A Coruña / La Coruña, capital de una de las cuatro provincias gallegas en España. Lo contactamos años atrás, unos cuantos, cuando como Alberto Casal realizaba el programa Tradicionalmente, en 106.8 FM Radio Social Atlántico. Luego se instaló con el Bar Oasis muy cerca del Estadio Riazor Deportivo de La Coruña, Rúa Manuel Murguia 16, justo enfrente de la puerta 0, con un bar ameno, grato y con toques porteños y rioplatenses, calificado así por Gurú. Así nos contó sus recuerdos y vivencias en 2012…
Me llamo Rubén Alberto Rodríguez Casal, de origen gallego
Les cuento… todo empezó a los trece años cuando mis padres hablaron con mi tío, que era integrante de la comisión directiva del Club de Inmigrantes Gallegos Centro Lucense, hoy rebautizado Centro Galicia. Fui el primer día con mi hermana al club, yo era muy introvertido y no tenía prácticamente amigos. Recuerdo que ese mismo año construyeron la piscina olímpica de cincuenta metros de longitud, lista para competición.
Ahí pasé toda mi adolescencia intentando jugar basket, volley e integrando el equipo de natación y viviendo todos los domingos las romerías, viendo a los asociados, el noventa y nueve por ciento gallegos, como llamamos a todos los españoles en Argentina, divirtiéndose en estas fiestas con bailes.
Ahí pasé tristezas y alegrías y aprendía de esa gente como se divertían con su música y cómo escuchaban la típica, esa orquesta de tango de turno, que iba a ejecutar sus obras. Ahí tuve el primer grupo de amigos, la pandilla. Éramos muy unidos y no concebíamos un día de fin de semana sin ir. Ahí tuve mis primeros amores y mis primeros desencantos… y también desencanté a algunas chicas.
Aquel querido Centro Lucense, de los grandes carnavales
Me marcó mucho ese lugar tan alegre al lado del Río de la Plata con árboles de eucaliptos y parrillas / barbacoas para hacer asados que los mismos asociados se preparaban, cancha de bolos, las bochas, juego que se acriolló, llegado de Centro Europa. Y el bowling. En los festejos de los carnavales siempre ha sido uno de los primeros en recaudación a pesar de que clubes como Municipalidad, Obras Sanitarias, River, Boca, Independiente, San Lorenzo, etc contrataban a famosos y caros artistas y orquestas de moda. El Centro Lucense con otros con bajo cachet se mantenía al tope de las recaudaciones.
Uno de los primeros integrantes de la pandilla, Aníbal Anllo Morán, a los trece años marcha para Galicia. Le hicimos una despedida regalándole un ejemplar del Martín Fierro. Pasaron unos años y a los 18 conocí en ese club a Carmen, la que es mi esposa. A los 21 nos casamos, con la particularidad que el chiquito que había marchado a España, Aníbal, había regresado ya hecho un muchacho, coincidiendo con este acontecimiento.
Llegó el momento de formarse profesionalmente
Pasó el tiempo, ocupado en mi carrera de estudio de Psicología Social, el trabajo y mi familia. Tenemos dos hijos, Franco y Gastón. Todo esto me alejó del club y de mis amigos de esa época. La situación económica en Argentina no mejoraba, altos y bajos financieros en el país causaron inestabilidad laboral y al tener hijos pequeños buscamos con mi esposa un lugar de espacio verde y piscina y deporte para ellos.
En el Centro Lucense tuve la oportunidad de, una vez más, reencontrarme con Aníbal que estaba en Galicia donde había conocido a una gallega con quien se había casado y establecido en La Coruña. En esa oportunidad había ido a Buenos Aires de visita. En ese encuentro hablamos mucho de España pero sin ánimos de irnos, a pesar de que siempre tuve ese espíritu de exilio heredado por mis bisabuelos pontevedreses, creo yo.
Me despido de este amigo que retornó a La Coruña y luego de haber pasado más penurias financieras y económicas, decido contactarlo en marzo del 2000. Le explico mi situación y en setiembre vendemos nuestra casa y dejamos Argentina con nuestros hijos de once y doce años y mi suegra, María, que es mi hincha número uno en el programa de radio que hago… y lo celebra mucho cuando pongo tangos!
Y un día llegamos a La Coruña para vivir aquí
Llegamos el 23 de setiembre del 2000. Nos recibe un hombre de cuarenta y tantos años, el mismo chico de trece que había marchado, el de la barra en aquel club gallego, mi amigo Aníbal ¡Las vuelta de la vida! He comprobado aquí que los gallegos repitieron en el Centro Lucense de Buenos Aires lo que en Galicia pasa todos los festivos patronales con romerías y bailes. La diferencia es que aquí no está la típica de tango.
Musicalmente en realidad mi generación fue del rock, pero hay una máxima en psicología que dice “El que aprende sin quererlo, lo repite del mismo modo”. No me canso de recordar los tangos que escuchaban mi padre Beto, un ser extraordinario, y mi primo Tito que me lleva más de diez años. Por ellos escuchaba a Julio Sosa, el Polaco Goyeneche, Astor Piazzolla y otros. También folkloristas argentinos como Atahualpa Yupanqui, Jorge Cafrune, Mercedes Sosa y otros.
La música de allá, que era de aquí, y la otra… tango, folklore
Al principio, con mis ansias de integración, no eché de menos esta música porque al sentir los pasodobles, muñeiras y otras canciones, recobraba el tiempo de la juventud que, a pesar de mi gusto musical, de muchacho los escuchaba. Luego, pasado un tiempo, he sentido la famosa morriña gallega y quise acercarme a mis raíces. Fue cuando surgió la oportunidad dirigir y conducir el programa de radio que antes mencionaba. Así nació Tradicionalmente. El espíritu del programa de radio ha sido promocionar toda cultura latinoamericana mediante la música vernácula de ese continente. También a través de informes socio culturales sobre costumbres, tradiciones y todo lo concerniente a la vida de cada país de América del Sur.
Tengo que confesar que mi tierra natal, Argentina, tira un poquito más y predomina la música porteña, el tango, y el folklore argentino. Pero mi compromiso es transmitir cultura general de todos los países de allá.Tradicionalmente me ha abierto un abanico de conocimientos, porque además de realizar un trabajo creativo y cultural, me da la oportunidad de conocer gente a través de mis reportajes con personalidades muy interesantes y con disímiles ocupaciones.
Entre ellos he entrevistado al futbolista Andrés Guardado, invitado en el homenaje a Méjico; el cantante argentino de tangos Julius Bordigoni que vive en La Coruña; la bailarina de tango y actriz, también argentina Viviana Segade, integrante de Tenerife Tango Vivo y muchos otros, además de contactar con el coordinador de este multiportal, Eduardo Aldiser.
Un abrazo grande desde A Coruña, Rubén Alberto Rodríguez Casal
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Como en 2012 querido amigo, te digo gracias por haber contado, abriendo el alma, el recorrido de tu vida. Mira por donde… siendo adolescente casi, finales de los años `50 y comienzos de los `60, colaboraba en Rosario con el Club Provincial del Parque Independencia, enorme! Cuando llegaban los carnavales esperabámos tras cada noche en el diario La Razón del día siguiente el ranking nacional y ahí estaba siempre puntero el Centro Lucense, colocándonos nosotros y un par más de clubes rosarinos, entre los diez o quince primeros.
EDICIÓN DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2012 / 2024