Chango Rodríguez – Guitarra y canto folklórico

José Ignacio Rodríguez, El Chango Rodríguez nació el 31 de julio de 1914 en la provincia de La Rioja. Antes de cumplir su primer año de vida sus padres se trasladaron a una modesta casa ubicada en la calle Sucre Nº 327 de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia del mismo nombre en la República Argentina. Así nos ha contado en 2011 Andrés Higalgo la vida de un personaje muy especial


El Chango Rodríguez

Por Andrés “Lolo” Hidalgo

Su padre Alberto Rodríguez era de Andalgala, provincia de Catamarca, y su madre, doña María Rivolta había nacido en La Rioja, y era maestra de música y directora de una escuela primaria. Fue principalmente ella la encargada de educarlo en todo sentido, aún en las primeras enseñanzas musicales. José Ignacio curso sus estudios primarios y secundarios en el colegio San José de Villa del Rosario, Córdoba. Siendo muy joven y apasionado por el fútbol se dedica a este deporte. Viaja a La Rioja e integra las filas del Club Rioja Júnior. Luego del fallecimiento de su padre vivió con su madre en calle Chubut Nº 34 Córdoba.

El Chango Rodríguez fue sin duda alguna, el mayor exponente del folklore cordobés, excelente compositor, un creador adelantado y talentoso, fue el precursor de toda una cultura poética y musical de la cual hoy se nutren, las nuevas generaciones de jóvenes folkloristas argentinos.


El Chango Rodríguez, una manera de vivir

Era un verdadero bohemio, vivió por la música, amaba profundamente lo que hacia; a tal punto que nunca le intereso el dinero que podría haber ganado con ella. Tenia una personalidad muy propia del hombre versátil, por momentos era alegre jubiloso, le gustaba contar cuentos y cuando estaba solo era silencioso y pensativo.

Sus letras y sus composiciones musicales eran simples, en ellas se reflejan los paisajes que él había recorrido. También sus anhelos, sus sueños, el cariño por su madre. Su vida estuvo siempre dedicada a su mayor pasión, la música. Su enorme talento e imaginación le inspiraban coplas de profundo sentir y otras impregnadas de dulce melancolía y destellos de alegría, típico reflejo del sentir popular. Siendo adolecente aprendió música y a ejecutar la guitarra con un personaje al que más tarde le dedicara una de sus canciones, El Cabeza Colorada. La picardía de sus letras y cuentos la obtuvo del Negro la Juana otro de los personajes de su obra musical.


Trayectoria de El Chango Rodríguez

El Chango Rodríguez debuto artísticamente frente al público en la ciudad de La Rioja con gran éxito. En 1939 viajó a Buenos Aires y actúó en LR3 Radio Belgrano. Para entonces ya había compuesto una de sus primeras canciones, con ritmo de chacarera titulada La Mayor. En 1940 realiza una gira de cuatro años por Bolivia y Perú con muy poco éxito, luego regresa a Buenos Aires. Se radica en la ciudad de Berisso, cercana a La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, en una casa ubicada precisamente en la calle Guayaquil Nº 4432. Allí conoció a Arminda Ranni, una joven nacida el 22 de abril de 1921 en la bonaerense Ciudad de Bragado.

Con ella formo pareja y con el tiempo una familia. Tuvieron cuatro hijos: José Ignacio, que falleció al poco tiempo de haber nacido, María Argentina, Marcos Alberto y Matilde Adriana. Todos llevan su apellido. Córdoba, la música, sus amigos y el apego a su madre lo atrapaban, era un trajinar permanente, entre Berisso y Córdoba. Luego con el tiempo abandona a su familia y se establece definitivamente en Córdoba. Estando allí su madre es quien lo contiene. Sus discos no tienen el éxito que él esperaba, había grabado tres LP titulados: Puñado de mis Canciones, Creaciones Folklóricas y Chango Rodríguez.

Pese al fracaso, no desiste en su entusiasmo y se anima a grabar nuevamente alentado por su madre María , quien siempre confió en el éxito y la fama de su hijo. El Chango graba y esta vez sus canciones obtienen el éxito esperado, entre ellas: De Mi Madre y Zamba de Abril (zambas) y Del Cordobés (chacarera).

El éxito obtenido se manifiesta en los principales barrios de Córdoba: Alberdi (barrio de los estudiantes), el de La Plaza Colón, el del Clínicas, el de la Calle Chubut, porque todos están incluidos en las letras y la música del “Chango”. Él los había convertido en el escenario folklórico de esa época. Con el deseo y el entusiasmo de generar una proyección de su obra musical, Rodríguez crea en su propia casa una Academia de Canto y Guitarra, donde concurren aproximadamente cien alumnos, quienes además de aprender la magia del instrumento aprenden a cantar zambas, gatos, chacarersa, taquiraris y vidalas.


El Boliche de las Tucumanas

Este era un lugar de reunión y cuenterios, donde por las tarde el Chango y sus amigos se reunían para dar riendas sueltas al canto y la guitarra. Allí es precisamente donde nacieron poéticamente varias de sus canciones que luego se inmortalizarían en zambas como: De Alberdi, Zamba del Estudiante, La Refranera y La Patrulla, Vidala de la Copla, Noches de Carnavales, un taquirari, etc.…

En 1963, por un hecho desafortunado cae a la cárcel. Por ese entonces ya estaba de novio con Lidia Haydee Margarita Bay. Allí en la cárcel se casa con ella; esta unión al tiempo sugirió la decisión de tomar en adopción a Claudia Alejandra que actualmente lleva el apellido Rodríguez.

Durante todo ese tiempo el amor incondicional de la “Gringa” estuvo a su lado, ella le llevo cada día su comida sin importar ni el tiempo ni las condiciones. Durante esos años El chango tuvo dos aficiones: La hípica, con su caballo de nombre Chango Rodríguez, y el Fútbol. Amaba al Instituto de Córdoba a quien le escribió una canción en ritmo de marea llamada La Gloria.


Momentos en la carrera de Chango Rodríguez

La vida folklórica y la carrera del Chango Rodríguez está marcada por dos etapas: un antes y un después. El antes con el folklore tradicional, y el después con las creaciones de nuevos ritmos folklóricos. En un reportaje que le hiciera el periódico Nuevo Diario (Santa Fe, 29 de agosto 1969), dice El Chango: «Mi inquietud se proyecta en la creación de una música popular bailable y de nuevos ritmos que atraigan a la juventud…» “He visto a los jóvenes inclinarse por otros géneros no folklóricos y lo que yo pretendo hacer es modernizar el folklore, obviamente tengo muchos detractores”. El Chango es el creador de aproximadamente diez ritmos folklóricos nuevos: La Marea, El Taquirari de fuego, El Playero, La Milonga Rápida, el Carnaval Moderno, Carpero, Aire de Gato, Litoraleña y Burbujas.

Pronto, estos ritmos pegadizos del cantar y bailar, le darán grandes satisfacciones de la mano de Los de Córdoba, quienes en el VI festival Cosquin del año 1966 obtuvieron el segundo puesto en el rubro Consagración a la canción más popular, con la obra del chango Rodríguez y Randulfo Rodas, El Mundial (Aire de gato). El primer puesto lo obtuvo, por muy pocos votos de diferencia, la canción de Hernán Figueroa Reyes, El Corralero interpretada por él mismo. En 1967 Los de Córdoba obtienen de nuevo el segundo lugar con La Balandra una marea del Chango Rodríguez, dedicada a una localidad cercana a la Ciudad de La Plata, donde él vivió varios años.

En 1969 el Chango conoce a Lito Soria. Ambos se proponen cantar los ritmos nuevos que él estaba innovando para el folklore. Más tarde se une a ellos Roberto Sarrión y forman un trío, Los tres de la cantina. Este trío con ritmos de canciones inéditas, hizo su debut en la décima edición de Cosquin del año 1971. Los aplausos, el asombro y el cariño de la plaza se hicieron sentir en aquella noche de Coscoína, que sólo fue para ellos. El jurado popular dictaminó que la canción ganadora en el rubro: Canción Inédita Popular fuese para María Cosquin, una marea del Chango Rodríguez.


Los Tres de La Cantina

Este popular grupo grabo un LP con 12 canciones la mayoría con ritmo de marea los títulos eran: El soldado desconocido (litoraleña), Eres mi tentación (marea), Para ti Córdoba (taquirari de fuego), Jacinto Araos (Marea), Amor y juramento (Marea), De Alberdi (Zamba); y un disco Simple con María Cosquin y Bosques de pinos (Mareas).

En 1973 El Chango Rodríguez sufre un infarto mientras actuaban en Tucumán. Esta afección le impide seguir con el Trío y decide alejarse. El 31 de julio Roberto Sarrión, Lito Soria y Quique Villagra forman Los de Alberdi, la formación nace en esta fecha en conmemoración al cumpleaños del Chango.

El Chango Rodríguez fue un hombre de perfil bajo, nunca le intereso la fama. Tenía la virtud de puntear la guitarra y acompañarse sólo. Solía decir: “Yo tengo mi guitarra y mi canto, y esa es mi vida. Las canciones que han salido de mí, traspasaron las fronteras y están en la calle. Es como si yo estuviera en libertad”.

El 7 de octubre de 1975, en Quebrada de las Rosas calle Río Bamba Nº 172 Córdoba deja de existir físicamente el Chango Rodríguez. Sin dudas su recuerdo, su impronta y su grandeza siguen vivos en el recuerdo de varias generaciones que aun lo siguen añorando.

Agradezco a Marcos Alberto Rodríguez, hijo del Chango Rodríguez por su colaboración en la información de datos precisos para esta nota. Buenos Aires 25 de julio del 2011

Andrés “Lolo” Hidalgo andreshidalgo1948@yahoo.com.ar

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