Cuánto se puede decir de este hijo de italianos nacido en el corazón de la provincia del Chaco, en Argentina, allá por Baranda. Luis Landriscina llegó casi al finalizar el año en el que Gardel se piantaba, 1935.
Vino dotado con una gracia sin igual que es la de ver su entorno y las distintas regiones de Argentina que ha recorrido, palmo a palmo, y contar sus cosas, describirlas con precisión, con el pretexto de rematar cada momento con un chiste provinciano, de humor transparente, amable, lleno de ternura. Hay años claves en su carrera. Como aquel 1963 cuando debuta en el Festival de Folklore de Cosquín y los argentinos exclamaron “¡Qué monstruo!”, se comió el escenario mayor del gran festival del folklore nuestro, en las Sierras de Córdoba
Hijo de la inmigración italiana, criollazo de pura cepa
Aunque ya había hecho cosas en Buenos Aires y actuado en programas prestigiosos de la Capital, Luis Landriscina en 1966 participa en el programa de inauguración del Canal 13 de Santa Fe. Esto le significa al poco tiempo realizar en sus estudios un programa dominical, que ha tenido mucho suceso en el litoral argentino. Y ya cae como fruta madura aquel primer disco de 1969, al que siguieron muchos otros… y casetes, CDs, vídeos.
Los pampeanos esperábamos su presencia en la televisión
Ya tiene rendida también a la plaza de los cien barrios porteños, desde donde nos llegaba a todo el país en sus apariciones en programas muy populares como Sábados Continuados con Pipo Mancera, Completísimo, con la conducción de Antonio Carrizo y Tropicana Club. En Canal 13 de Buenos Aires hizo un micro de humor cada noche antes del noticiero y le llega Mano a Mano con El País, ya en los años `70.
La noche que presenté a Luis Landriscina en Máximo Paz, Santa Fe
Por entonces me contrataron las 16 instituciones pacenses, con Lionel Ayuso y compañía para presentar los carnavales de Máximo Paz, en la provincia de Santa Fe. Al finalizar una de las ediciones, creo que la de 1971, unas semanas después se realizó una gran fiesta para homenajear a casi todo el pueblo que colaboraba durante las carnestolendas. Y allí tuve el gusto de presentarlo. Luis Landriscina permaneció con su mujer mateando en el coche, diría que concentrado. Lo veía desde el escenario. Cuando llegó el momento se encaramó en la escalera, lo presenté… y tuvimos una noche de humor genuino, del bueno, del grande… los aplausos fueron millonarios.
Un tropezón lo tiene cualquiera, Don Luis
Recuerdo que años después un hasta entonces amigo y paisano suyo chaqueño, que le gestionaba un concesionario Fiat que había puesto en Roque Sáenz Peña, lo dejó con lo puesto. Pero este gringo chaqueño siguió mostrando su calidad humana de siempre y se rehízo con lo que sabía hacer, que muchos argentinos rieran y también se emocionaran con sus relatos, chistes y poemas, que todo lo ha hace bien.
«Aura que dice… premios? Los que le dieron al Luis Landriscina, vió»
Le han dado a Luis Landriscina todos los premios que se puedan recibir. Como había ganado muchas veces el Santa Clara de Asis le entregaron uno más pero éste de oro, creado para la ocasión. Se dio el gusto de participar en muchas películas junto a grandes actores, los discos vienen siendo más de cincuenta. En televisión y radio su presencia siguió siendo destacada y se ha dado el gusto de viajar por el mundo con su humor que es único.
Luis Landriscina en Madrid
Cierta vez volvimos a saludarnos en Madrid, hacia 1984 creo, en uno de los teatros de los subsuelos de la Plaza Colón, donde se organizó un acto con cancionero folklórico por el 25 de Mayo. Pero Luis ese día estaba como público solamente. Todo lo ya conseguido hasta entonces no le habían cambiado su don de gente, sencillez, sonrisa sincera, gesto amable… bueno en el escenario y un señor en cualquier momento!
A ver don Luis, volvemos a aquella noche de Máximo Paz en 1971
He dicho todo esto para presentarlo, así de sencillito, vió!… ahora le toca a Usted hacernos reír un buen rato. Gracias, muchas gracias por haber llevado nuestro interior, nuestras provincias, a tantos escenarios del mundo… ¿Por qué no les cuenta a los españoles de por aquí, italianos, franceses, nuestros vecinos donde vivimos ahora, esas cosas de nuestros pueblecitos?
TEXTO DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2016
