El mes completo de Agosto 1989 lo pasamos en Porrúa, una aldea del Concello de Llanes, localidad costera y puerto que veíamos desde arriba, unos centenares de metros encaramados en Los Picos de Europa. Cuando llegó el día 15, Festividad de la Virgen con actos en tantas ciudades, pueblos y aldeas de España. Como hacían los vecinos de la villa, nos vestimos de domingo y fuimos hacia la plaza, con las vacas que nos miraban desde las plantas bajas de las viviendas, seguro que pensando «Y estos ¿Adonde van?» En mi caso particular, iba sin saberlo a encontrarme con una música y baile que me llevó a los años escolares y del magisterio.