Es ese bandoneonísta que nos da un soplo de añoranzas y recuerdos tangueros de nuestras ciudades lejanas, cuando transitamos por las estaciones del Metro de Madrid o cuando vamos a Sala Clamores, Galileo Galilei y teatros de los Madriles. Hay una rica historia detrás de Efraín Scheinfeld
Suena un bandoneón junto a la Iglesia del Carmen, Preciados
Una tarde muy calurosa de Madrid, julio 1998, caminábamos con mi amigo Carlos De Rico de Villada pero toda la vida en Rosario, recordando viejos tiempos. De pronto al llegar a Calle Preciados, casi Puerta del Sol, un tango nos llegó nítido, Recuerdo de Osvaldo Pugliese. Nos acercamos. Una numerosa audiencia formaba el círculo silencioso y de respeto sacramental en torno a él, un hombre y su bandoneón. Era Efraín Scheinfeld. Escuchamos muy buenos tangos, hasta que hizo un descanso, saludos, tarjetas y quedamos para encontrarnos días después en el Café La Paloma de la misma calle del Carmen, ya desaparecido
Un día se nos fue para Israel
Nació una gran amistad, que cultivábamos muy bien viviendo ambos en Madrid. Ahora está en Tel Aviv él, yo en Pontevedra. Pero seguimos unidos por el tango y ese cariño enorme que desprende este bonaerense de buena digitación en el bandoneón y de gran bondad en todo su ser. Nació en el muy bahiense barrio de Villa Mitre, como otro amigo mío, Ángel Cappa y Juan Carlos Cobián. Pero su familia puso un comercio en Médanos, y de allí son sus recuerdos primeros. Un día hubo boda en el vecindario y los Scheinfeld estaban invitados, como toda la cuadra. Se quedó tan subyugado por el arte del bandoneonista que amenizaba la noche, que su padre decide regalarle un bandoneón cuando tenía doce años. Como en el poema de Gagliardi, «el rusito» Scheinfeld tuvo su título de Ingeniero Electricista, pero nunca abandonó el fuelle. El tango, es parte indivisible de su vida.
Efraín Scheinfeld, también gran figura como ingeniero
Tuvo una brillante carrera profesional en ENTEL, que era la empresa estatal de teléfonos de Argentina. Tuvo a su cargo la parte técnica de la compañía en la Patagonia. Incluso se desempeñó en un alto cargo en el gobierno de la provincia de Río Negro, a préstamo por parte de ENTEL, para desarrollar un gran proyecto de electrificación. Pero llegó Telefónica en los noventa y con ella, la pre jubilación ¡Lo que se perdieron!
Adiós Pampa mía, me voy a tierras lejanas
Un día armó su bagayito, que llevaba en una mano, y su bandoneón en la otra, avión, Barajas, Madrid. A las pocas semanas el destino me regaló un nuevo y gran amigo, Efraín Scheinfeld, al que llaman Froike sus amigos bahienses y guatienses como Tino Díez. Allá lo tienen muy presente, como si siguiera siendo un vecino más, aquel que presidió la Peña Dos por Cuatro Carlos Di Sarli. En esa gran ciudad del tango, Bahía Blanca, hizo mil cosas. Formó orquestas, la primera en 1952; integró otras, acompaño cantores. Además, haciendo el servicio militar dirigió la Orquesta de Tango de la Base Aérea de Tandil. Trabajando de ingeniero en la Patagonia, en 1982, formó y dirigió la orquesta Entel Tango Sur y la juvenil de tango de la Municipalidad de Cipolleti en 1988. Ya había sabido en 1977 de los aplausos halagadores y cariñosos del público japonés, en una gira por Oriente.
Quedarán historias para contar…
Porque es mucho lo que hizo por el tango argentino en España. Conciertos, televisión, cine, grabaciones. Lo dejamos para otro tango, porque ahora mismo quiero que lo escuchen a mi amigo Efraín Scheinfeld, con quien compartí escenarios junto a la inolvidable Adriana Montiel, Lucho Baigo, Alfredo Azabal y Nacho de la Rosa. Maestro, el Froike de tus amigos bahienses… mandate un tango…como el que nos regalaste cuando te llamamos a Israel en el programa Yosoytango, Julio del 2003
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El ingeniero y bandoneonísta Efraín Scheinfeld había nacido en Bahía Blanca, Argentina, el 30 de Octubre de 1935 – Su niñez y juventud la vivió en Médanos, localidad bonaerense cercana – Ha fallecido el Tel Aviv, Israel, el 3 de Febrero 2024
TEXTO DE EDUARDO ALDISER – MADRID 2010 – PONTEVEDRA 2024