Si escribo en pasado es porque este restaurante, al que fui tantas veces, cerró en la década de 1990 y, aunque se utilizó el mismo nombre en otro del moderno Puerto Madero, nada tiene que ver ni con el que fue su dueño, ni con su ambiente. Su propietario era el gallego José Alberto Fernández, nacido en el pueblo ourensano de Arnoia, que emigró a Buenos Aires, Argentina, en 1959.