Jaime Tartiere – Asturiano y amigo de Juan Manuel Fangio

Cuando tomamos algo con Horacio Francisco Fernández Invernoz, Paco en el Bar Maruxa de Avilés, Asturias, además de entrevistarlo me comentó mil cosas. Entre ellas, que hay un asturiano que supo ganarse la amistad del quíntuple campeón mundial de automovilismo, el Chueco Fangio. El apellido nos sonaba… claro, es sobrino de Carlos Tartiere, aquel gran presidente del Real Oviedo cuyo nombre lleva el estadio. Vamos al encuentro de Jaime Tartiere Herrero

Jaime, ¡Qué historia la tuya y qué bien la cuentas en el libro “El honor de una amistad”! Pero vamos a ver… no era nada fácil llegar a Don Juan Manuel… ¿Cómo lo lograste?

 

En Octubre de 1977, tras buscar en la guía de Buenos Aires encuentro el teléfono de Juan Manuel Fangio, llamo y contesta Ricardo G. Ross, su secretario en Mercedes Benz Argentina. Le digo mi nombre, me pasa su teléfono y por primera vez el gran Fangio, mi ídolo de la juventud me pregunta quién soy, le doy mi nombre, que llamo desde España y le pido un autógrafo.

A los pocos días llega una carta muy interesante con el autógrafo. Y unos días después recibo una llamada del propio Fangio y me dice que sería interesante que nos conociéramos. Me invita a viajar a Argentina enviándome un billete de avión. Me digo a mi mismo: “un hombre grande como aquel quiere conocer a aquel joven que hacía varios años lo veía en los grandes premios de los años 50”.

Mi ilusión es enorme, llego al aeropuerto de Buenos Aires y me reciben con el mayor cariño, me preguntan quien se llama Jaime, observo que sobre su pecho llevan escrito mi nombre y digo “Jaime, soy yo” impresionante!!. Son los señores Ernesto D’amico, Ricardo G. Ross y Juan Gimeno; los dos primeros secretarios de Fangio y el ultimo su conductor particular. Me recogen en un magnifico Mercedes 500 berlina y me alojan en el hotel Bristol en la Avenida 9 de Julio. Me acuesto un rato y a las 12 me llama Fangio diciendo que me envía a su chofer a buscarme. Me recoge en un Mercedes Sport y me enseña Buenos Aires comentándome que a las 4 y media de la tarde conoceré al maestro Fangio. Así fue, en uno de sus negocios en la calle Montes de Oca por primera vez estrecha mi mano un grandísimo campeón. Me doy cuenta de que estoy ante un hombre excepcional.


En tu libro nos muestras a un Fangio al que no mostramos quienes incluso como profesionales, hacíamos programas de radio sobre automovilismo, ese bonaerense muy gaucho, de palabras precisas y sólo las suficientes…

Fangio auténtico, tan auténtico como el libro que escribí en su honor que expresa cosas no conocidas de un campeón auténtico, que siempre fue fiel a sus amigos y que amó de manera entrañable a su Argentina y especialmente a su Ciudad de Balcarce, en donde fui tan feliz en su compañía y con sus hermanos Carmen y Toto siempre muy cariñosos conmigo.

Sí, porque tu contacto se ha ampliado a su entorno, su familia…

Mi contacto fue como si fuera un familiar más, siempre en Balcarce, con él y sus hermanos, asistiendo a reuniones y oyendo temas muy íntimos. Fangio siempre decía: “Jaime, amigo, es así como yo premio su amistad y su prudencia”

Dime Jaime… habrás comprobado allá, en Buenos Aires, Mar del Plata, Balcarce, sobre la gran presencia española y de asturianos en particular ¿Crees que aquí se ve a Argentina como realmente es?… ¿que se tiene conciencia de la gran presencia española allí?

Creo que desde España se piensa que Argentina es un gran país, pero ni con mucho se aprecia su grandeza.


Nuestros lectores que quieran conseguir tu libro «El Valor de una amistad», que nos envíen un comentario sobre esta entrevista y al email que nos indiquen, le mandaremos la versión en PDF. Deseo que quede la puerta abierta para que nos visites siempre que quieras, como amigo asturiano de nuestra colectividad…

El libro no está editado, lo escribí en honor a un campeón y un amigo. Deseo que el mundo conozca la grandeza de un campeón de campeones. Creo que vosotros los periodistas deberíais valorar lo que se trata en el mismo. Creo que es una parte de Fangio no conocida, muy interesante. Confío en que tu experiencia, Eduardo, puede marcar su destino.

Muchas gracias Jaime, te mando un abrazo desde Pontevedra y a ver cuando podemos charlar con mucho tiempo por delante de tus vivencias junto al gran representante del deporte argentino, Juan Manuel Fangio, le llamábamos «El Chueco» y corria en la epoca que otro argentino, Froilán González  «El Cabezón», también hizo milagros en aquella lejana Fórmula 1

Mi querido Eduardo, Argentina, tu patria es magnífica y J. M. Fangio me enseño a amarla de manera muy especial. Te envío un fuerte abrazo.

Aquí te esperamos siempre Jaime Tartiere. Como a tantos asturianos… te consideramos argentino!

ENTREVISTA DE EDUARDO ALDISER – PONTEVEDRA 2016