Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina: Alguna vez le oí decir a Joaquín Gómez Bas que nadie pasa en balde por la vida. Que no hay finado absoluto. Que todo ñorse deja lo suyo. Y Joaquín dejó lo suyo y mucho más. Ejerció el periodismo, pintó, escribió crónicas, guiones cinematográficos, cuentos, novelas (“Barrio gris”; “La comparsa”; “Oro bajo”; “La gotera”)… pero por sobre todas las cosas, y en cada una de estas disciplinas, fue un poeta.Artículo subido el 19/08/21