Una leyenda cimentada en las difíciles carreteras y caminos rurales de Argentina desde 1966. Aunque se han dejado de fabricar en 1981, muchos de esos más o menos cien mil coches argentinos por excelencia siguen aún dando guerra y son objetos de culto, conformando en diversos lugares del país clubes de propietarios.Artículo subido el 04/12/19