Porque eso era cada día nuestro renovado encuentro con las mágicas ondas que nos traían la ciudad al campo, que nos aporteñaban aunque vivíeramos a centenarios de kilómetros de Buenos Aires, la capital de Argentina. En las casas de los campos argentinos, con la llegada del transistor era normal ver colgada de una enramada o sobre la mesa donde se toman los mates, un aparato a todo volumen. Era y es la ventana al mundo, la más directa y que lleva a imaginar las cosas, por lo tanto, no somos oyentes pasivos, terminamos de adornar con imágenes lo que vamos escuchando.
Nacimiento de la Radio
La radio nació como consecuencia de la combinación de una serie de inventos en el campo de la electricidad, la telegrafía y la telefonía. El italiano Guillermo Marconi a fines del siglo XIX unificó estos campos y realizó en 1901 la primera transmisión. Había nacido la radio. Las aplicaciones militares de la radio fueron inmediatas: en la marina de guerra, en la guerra ruso- japonesa del 1905.
En 1913 había en Europa 330 estaciones emisoras de radiogramas abiertas al público. Las actividades técnicas e industriales se organizaron en torno a empresas privadas. En 1914, la Marconi Wireless Telegraph, dominaba el mercado con su sede en Londres. En Alemania, dos compañías privadas, AEG y Siemens, fundaron en 1903 la empresa Telefunken para la producción de aparatos de radio.
Hay que darle un día de nacimiento a LA RADIO
La mayoría de libros extranjeros que informan sobre radio como la conocemos dan como fecha de nacimiento de la radiodifusión pública el 2 de noviembre de 1920 cuando el ingeniero Westinghouse emitió un reportaje sobre la elección del presidente noreteamericano Harding. Pero en realidad, la primera emisión se produjo tres meses antes en Buenos Aires, exactamente el 27 de agosto de 1920. Ese día se instaló un antena y un trasmisor de 5 Vatios sobre el techo del teatro Coliseo Argentino la noche en que se presentaba en la sala de opera Parsifal, de Richard Wagner. Sus acordes fueron escuchados a la distancia por unos pocos porteños que contaban con equipos receptores.
Buenos Aires ha sido de las ciudades pioneras con emisoras de radio
Poco después se montó una estación llamada Vía Radial desde donde se transmitían las funciones del Colón, Odeón y Coliseo y también partidos de fútbol. Hacia 1923, existían en Buenos Aires varias emisoras: Radio Sudamérica y Radio Cultura fueron las pioneras. Mientras que las naciones europeas mantuvieron la radiodifusión bajo el control estatal, en los EEUU la radio quedó rápidamente bajo la explotación de empresas privadas.
La radio, herramienta de mandatarios poderosos
La radio fue el medio preferido y más utilizado por los dirigentes políticos para difundir sus ideas, especialmente en la primera mitad del siglo XX. Hitler, en Alemania y Roosevelt, en los Estados Unidos, fueron los primeros en recurrir a las cadenas nacionales para llegar a las habitantes de su país. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la radio vivió la etapa de mayor esplendor, los avances técnicos logrados durante el conflicto mejoraron la calidad de las emisiones y la radio se había convertido para ese entonces en el medio de comunicación de masas más importante.
La Radio en Argentina con el paso del tiempo
En Argentina su desarrollo comenzó en Buenos Aires, como generalmente ocurre con todas las cosas. Desde allí cuatro cadenas de emisoras fueron implantándose en todo el territorio: la oficial, LRA Radio Nacional, y las tres generalistas a partir de LR1 Radio El Mundo, LR3 Radio Belgrano y LR4 Radio Splendid de Buenos Aires.
Sus programaciones llegaban hasta los más recónditos lugares, realizando desconexiones en las que las emisoras locales emitían sus programas. La mayoría de ellas tenían incluso estudios para realizar programas con público. Vamos a ir avanzando en esta historia que se fue escribiendo junto a la de nuestras familias, de nosotros mismos. Muchos tuvimos en los locutores y periodistas que escuchábamos en la radio a nuestros profesores.
Un momento de radio con Eduardo Aldiser
EDICIÓN DE EDUARDO ALDISER – MADRID 2010
Grande Maestro, siga trabajando en pos del tango y de la radio…..
Casualmente hace unos meses, el amigo Carlos Pensa me envió desde Buenos Aires (Avda. Corrientes al 2900, donde tiene su estudio) ejemplares de su libro «ENCICLOPEDIA RADIAL» donde figura mi artículo sobre el caballo criollo. Pero a lo que iba, en este ejemplar correspondiente al año 2024 figura exactamente lo que acabo de leer en tu magnífico trabajo sobre la radio; claro que un libro permite una extensión con mayor cantidad de información, y estará a tu disposición para que lo leas en cuanto nos encontremos; entre otras cosas menciona la participación en una emisión de Gardel en Estados Unidos, mientras la música la proporcionaban sus guitarristas desde Buenos Aires.
Agradeciendo tu participación en distintas emisoras radiales (de las que conservo algunos CD que me regalaste) y tu aporte para conocimiento de los que seguimos tus aportes, te envío un gran abrazo.