Academia Porteña del Lunfardo – Buenos Aires

 

Todas las cosas tuvieron siempre un creador, alguien que tiene la idea, la amasa convenientemente, aglutina a otros a su alrededor, los participa y… así nació la Academia Porteña del Lunfardo, soñada y puesta en marcha por Don José Gobello, Su Señoría Lunfardiana.

Y eso fue que un 21 de Diciembre de 1962, hace ya más de sesenta años. En esas semanas me estaba recibiendo de maestro en Rosario. José Gobello, Nicolás Olivari, Amaro Villanueva, Luis Soler Cañas, León Benarós, ellos fueron los Adelantados que supieron fraguar una gran frase y lema El pueblo agranda el idioma, y también poner las bases jurídicas y que comenzara su andadura una institución ejemplar, cuya primera sede sitúo allá por Lavalle al 1500.

Mis recuerdos se remontan a 1968, cuando iniciamos nuestro programa de La Ronda de los Tangos en LT3 Radio Cerealista de Rosario y me asocié a la distancia a lo que era todavía, un club de buenos amigos. Así es que me llegaban sus informes mimeografiados, en papeles de distintos colores. Los estudios sobre palabras y textos literarios me servían de base para comentar cosas a los oyentes. Alguna vez mandé también términos del hablar popular rosarino. Junto a la firma de José Gobello, tengo presente la de Ricardo del Valle, cuando hacíamos alguna consulta.

Para entonces se estaban yendo a la calle Estados Unidos 1379 de esa Buenos Aires que tiene muchos parlamentos, los oficiales del gobierno, y el de la calle, hecho con palabras y giros asombrosos, cuando menos. Allí se dan cita, semana a semana, la gente del tango para presentar sus espectáculos, discos, giras. Allí se fueron acumulando en sus anaqueles miles de volúmenes de lectura especializada sobre lunfardo, jergas, germanías…


Historia de la Academia Porteña del Lunfardo, el libro

Cuando el año 2011 moría… parafraseando a cierta pulpera porteña, se pusieron a ordenar las cosas y editaron un libro reseña que contiene gran parte del camino recorrido, reflejado en sus páginas. Es Historia de la Academia Porteña del Lunfardo. Ha sido escrito por el presidente y la vicepresidenta entonces de la institución argentina, José Gobello y Otilia Da Veiga. Son 328 páginas que están engalanadas con una vista del frente de esta casa de cultura popular, obra del fotógrafo Roberto De Luca. También han colaborado Néstor J. A. Piombo y Eduardo Seman.


Nombres célebres del tango y la cultura que la integran

Sus páginas son como un callejero del tango y la literatura argentina. Nos encontramos con esos personajes siempre presentes, desde José Barcia, el primer presidente de la Institución pasando por un Enrique DelfinoSantiago Dallegri – el hombre gris de Buenos Aires que sigue siendo Julián CenteyaRosita QuirogaAmaro VillanuevaAlvaro YunqueLuis Soler CañasYoyi KanematzDaniel Giribaldi – el maestro Sebastián Piana – otro gran hacedor del resurgimiento del habla lunfarda,  Edmundo RiveroGaspar AstaritaMartín DarréSantiago Ganduglia – el escritor León Benarós, fundador también de la Academia – Juan Carlos LamadridArturo Berenguer Carisomo – el siempre presente Ben MolarEnrique de Gandía Luis OrdazFarukHéctor Alberto ChaponickCora CanéJuan Bautista DevotoRafael Jijena SánchezSamuel Mallo LópezAntonio Juan BucichNyda CunibertiRicardo M. LlanesCésar Tiempo – Carlos Casellas – Ing. Eduardo Bernal ¡Tratando de olvidar a los menos posibles!


Más personajes que apoyaron a la academia lunfarda

Siempre se valora y aprecia el aporte de ilustres de nuestro país, de las letras y el tango, como el Dr. Luis Alposta, tan médico como estudioso de nuestra historia cotidiana narrada por la música ciudadana – Tomás de Lara – José Luis Trenti Rocamora  – Luis Ricardo FurlanEnrique Horacio PucciaOscar Vázquez LucioArturo Berenguer CarisomoCarlos CañásManuel Augusto DomínguezRoberto SellesHéctor NegroHoracio FerrerDaniel AntoniottiHéctor Alberto ChaponickHéctor BalsasIsabel Merellano – el catedrático de derecho bahiense Eduardo GiorlandiniLuis ZorzNorberto PaganoMarcelo Héctor OliveriSusana FreireJavier Barreiro – el difusor del tango Oscar Del Priore.


Un gran edificio construido con palabras

Todos estos gomías de la Academia Porteña del Lunfardo fueron poniendo ladrillos, como sacados de los conventillos porteños, dándole forma y sentido al estudio de un habla donde convergieron los más diversos idiomas que bajaron de los barcos, traídos por los inmigrantes. Se instalaron con ellos en la ciudad y tuvieron la necesidad de encontrar claves, expresiones, giros que fueran comunes a todos y sirvieran para entenderse con las gentes del lugar, muchos de ellos criollos de los mataderos lejanos, que quedaron atrapados por la ciudad, en su avance urbano. La mayoría de las voces nacieron en celdas de comisarías y presidios, prostíbulos, muelles, los mencionados conventillos y en esos mercados de abasto de griterío constante.


La casa de todos los del tango y la cultura

La Academia Porteña del Lunfardo tiene actualmente su sede en la calle Estados Unidos 1379, Buenos Aires y cuenta con miles de volúmenes especializados en su biblioteca que entre 1963 y 1998, condujera hasta su fallecimiento, el Académico Ricardo Del Valle. Digamos que nuestro amigo César José Tamborini Duca fue designado años atrás Académico Correspondiente para León, la provincia de España donde vive y donde se ha jubilado como odontólogo. Es el autor del libro Che Lunfardiadas que está en los anaqueles de la Academia que más sabe de cómo el pueblo va modelando el idioma.

Querida Academia Porteña del Lunfardo, felices años los pasados y por venir. Cantemos un tango por lo que ya no están, que nos dice Edmundo Rivero junto a Ernesto Baffa y Ubaldo De Lío en El Viejo Almacén… Amigos que yo quiero de Hugo Gutierrez

TEXTO DE EDUARDO ALDISER – MADRID 2011 – PONTEVEDRA 2024